Cuando se observa un determinado paisaje es posible distinguir diferentes elementos. En un bosque, por ejemplo, se pueden encontrar plantas, animales, hongos y, además, componentes como el agua, el suelo o el aire. Todos ellos están estrechamente relacionados entre sí. El conjunto de organismos que conviven en un determinado lugar y las relaciones que se establecen entre ellos y con el medio en el que viven constituyen un ecosistema.